“La persona llega primero indagando qué tipo de picadura es, determino de inmediato cuál fue la picadura para saber la curación que tengo que realizar”, Víctor Rondón, sabedor de Guacoche. Don Víctor es el curandero de Guacoche, su especialidad es cualquier picadura ponzoñosa. Su medicina es a base de plantas que permite la curación de picadas de pito, araña y serpiente. Víctor cuenta que aprendió a curar por un compadre, desde pequeño comenzó a notar el gusto por curar picaduras y ayudar a su gente. Desde la muerte de su madre, el pueblo y su gente lo criaron.

 

Para él, el 6 de abril es un día de no recordar. Él estaba en su casa, no había visto nada así que entraron por él y lo sacaron a la fuerza. En el momento menos esperado, los sonidos de la muerte se escucharon: murió Argemiro Quiroz. “Miro fue un buen amigo, buen hombre, una persona servicial con su pueblo”, así lo recuerda Víctor Rondón. Ahora en Guacoche no existe el miedo, todas esas tradiciones que el conflicto había silenciado ahora reviven en sus juventudes y abuelos. Víctor tuvo que dejar de lado la labor de curandero, debido a que, en 2018, sufrió una parálisis parcial de su cuerpo. Confía que con sus terapias vuelva a retomar sus costumbres.